Publicado el Lunes 27 de Junio 2016
La idea de muchas personas es lograr que el dinero les rinda no solo para suplir las necesidades básicas, sino también para pagar las deudas, sentirse tranquilos y tener unas comodidades que les permita ser felices consigo mismos y con sus seres queridos.
Para eso, no basta solamente con cortar algunos gastos, sino, también ahorrar, para eliminar aquello que no sea útil y buscar las formas de que todo salga mucho más económico sin que, necesariamente, se sacrifique la calidad. ¿Les ha pasado?
El tema con esto es que la estrategia falla porque, cuando se quiere ahorrar, lo único en lo que se piensa es “en esto sí me puedo gastar mi dinero, o en esto no”. Pero se olvida de cosas más sencillas y no tan sacrificantes del día a día en las que puede evitar pagar precios altos.
Entre esos, recuerde:
• Comprar usado
Esto, especialmente para todos aquellos productos que tienen un amplio margen de depreciación como, por ejemplo, los carros. Según Money Talks News pone en este campo los carros y algunos electrodomésticos, así como la ropa, los libros y los muebles. Claro está, siempre debe verificar que estén en buen estado.
Lo que pasa es que la mayoría de veces las personas tienen en el “afán” de estrenar y tener sus objetos propios en uso exclusivo pero, actualmente, existen grandes y variadas herramientas a las que puede acceder para adquirir productos de este tipo y compararlos para adquirir los mejores. Así, comprando de esta forma, puede llegar a ahorrar entre el 15% y 80% en los productos.
• En electricidad
En cuanto a servicios, los eléctricos pueden ser los que tienen mayores fluctuaciones, especialmente, dependiendo de la temporada del año y de la ubicación geográfica en la que usted se encuentre. Por ejemplo, uno de los mayores consumidores es el aire acondicionado, que puede aumentar su factura hasta en un 45% su valor.
En esto, es importante que tenga en cuenta que existen muchos electrodomésticos que usted mantiene conectados y que se les conoce como “vampiros” que, con el simple hecho de estar enchufados a una toma corriente, generan un consumo que hacen que su factura aumente.
• Comprar al por mayor
O en bultos o por cantidades. Esto, especialmente cuando se trata de aquellos elementos o productos que no son perecederos y que tienen una duración entre 3 y 6 meses que, aunque en la compra inicial pueda significarle tener un presupuesto mayor, a futuro, se dará cuenta que sale mucho más económico.
En esto, también es útil un truco que muy pocas personas suelen poner en práctica en los supermercados: comparar el precio no en su totalidad, sino por gramo, que es una descripción que suele estar debajo del “precio redondo”. Esto le permite hacer unas mejores comparaciones para seleccionar la marca que le dé un precio más bajo, por gramo.